Segunda Compañía de Bomberos de Curacautín

[Blog Asociado] Inflamaciones de Ductos, la Emergencia mas común en Invierno.

En el sur de Chile y en la Araucanía en particular la emergencia más común en invierno es la inflamación de ductos de evacuación de gases de combustión, ya sea de estufas, chimeneas o cocinas, por norma general, de leña. En Curacautín se despacha como clave 10-0-0

Han escuchado hablar de la “creosota”? pues bien, la combustión de la leña produce ácido acético y piroleñoso, los que sumados a la humedad expelida forman creosota (mientras menos seca la leña, mas creosota se forma), la que se deposita en los conductos de la cámara de combustión y en las paredes interiores de los cañones, obstruyendo e impidiendo el correcto funcionamiento de la estufa a leña, la creosota tiene forma de costras sólidas, se adhieren y en ocasiones obstruyen totalmente el funcionamiento, devolviendo a la cámara de combustión y muchas veces a la habitación donde está la estufa, todos los gases que allí se produjeron.

Imagen 1, Cañón con restos de Creosota adherido a sus paredes

Imagen 2, señal visible de cañón obstruido

En otros casos, la creosota se inflama al punto de llegar a temperaturas tan elevadas que pueden fundir los cañones, liberando a los protectores o peor aún, los entretechos, todos los productos de la combustión, humos, cenizas, chispas, brasas, que provocarán de forma casi segura una emergencia mayor. Es bueno destacar que la creosota puede alcanzar fácilmente temperaturas de 1.000°C.

Imagen 3, Creosota inflamada al interior de un cañón de estufa a combustión lenta

 Las inflamaciones de ductos se producen exclusivamente por falta de mantención (limpieza o recambio) de los cañones, es, en consecuencia, responsabilidad de los moradores.

Vistos los riesgos, debemos repasar la forma de actuar frente a estas emergencias, los afectados deben dar aviso de inmediato a bomberos, mientras antes se comunique, menor es el riesgo de que una inflamación de ducto pase a ser una emergencia estructural o incendio. A su vez nuestro CB deber despachar una unidad de agua de inmediato al lugar, en el 99% de los casos bastará con solo un B, despachar más de un B sin que el OBAC lo solicite será, por decirlo simple, poco eficaz.

Imagen 4, inflamación de ducto que pasó a la siguiente etapa, comprometiendo entretechos

En el lugar el OBAC debe tener la cautela de revisar la situación en su totalidad antes de dar un correcto preinforme, si es un ducto metálico, abrir los tirajes y arrojar un par de vasos de agua a la cámara de combustión, el vapor generado sofocará el ducto, apagando las llamas visibles, pero no disminuirá la temperatura (esto obviamente se puede hacer con el manguerin de primeros auxilios del carro, hay que decidir que provocará el menor daño). Posterior a ello se debe realizar una armada de escalas para llegar al cañón, sacar gorro y/o un tramo del mismo y revisar, si está obstruido debe dejar caer una cadena (anda en el carro) y con ella desprender los trozos de creosota, los que caerán a la cámara de combustión, generalmente aún calientes (debe enfriar).

Imagen 5, trozo de creosota.

Un problema adicional es cuando por problemas de construcción, las paredes de cañon quedan pegados al cielo raso, eso generará que el calor se transfiera por conducción térmica y comprometa rápidamente entretechos y habitaciones, en especial cuando estos son de madera.

Imagen 6, problema de construcción, problema común y de mucho riesgo.

En el caso de las Chimeneas de concreto, no utilice agua en el ducto, eso provocará una contracción brusca y su posterior agrietamiento, daño cuantioso. Puede utilizar breves chorros en la cámara de combustión que logren generar vapor en el ducto, el que sofoca las llamas visibles, luego habitualmente se descarga sal desde la boca superior de la chimenea, la sal absorberá parte de la temperatura, luego deslice la cadena para desprender los trozos de creosota.

Imagen 7, chimenea con creosota adherida en paredes, aún sin lograr bloquear el ducto.


Imagen 8, chimenea de concreto inflamándose.

 

Escrito por Manuel Sandoval J. Bombero Voluntario
* Entrada original del blog asociado «Capacitando Bomberos«