Segunda Compañía de Bomberos de Curacautín

[Blog Asociado] El Caudal adecuado, punto de inflexión y piedra angular en el Combate del Incendio

La estimación del caudal necesario para el ataque a un incendio es una pregunta recurrente, y existe una cantidad no menor de ensayos y teorías al respecto, las cuales, es bueno indicar, son similares en el resultado.
El método sencillo que se recomienda en algunos textos es extremadamente ambiguo; usar la experiencia. Pero, ¿como podemos usar la experiencia si en la mayoría de las ocasiones los ataques no son asertivos en este aspecto en la mayor parte de Chile?. Eso nos lleva buscar una regla y entrenar basados en ella.
Si buscamos una referencia creíble, lo lógico es basarse en la  Fire Flow Formula de la National Fire Academy (NFA), de los Estados Unidos. Esta, a partir de mediados de los años 80 como base para el curso de Comando de Incidentes (Preparing for Incident Command). Curiosamente la NFA se basó en la opinión de bomberos experimentados, mas que en el desarrollo de la ciencia aplicado a esta realidad un poco ambigua o mas bien variable.En estricto rigor, la experiencia directa es un método válido, absolutamente. La condición de la fórmula fue basarse en un ataque directo, en un aestructura comprometida en un 50%. Se presentó una cantidad importante de escenarios y se tomaron todas las opiniones, creándose una relación entre la superficie afectada y el caudal ocupado, esto llevó a generar una relación de Caudal (Q) equivalente a la superficie dividido en tres (3). Si consideramos las unidades de medida de longitud en pié, el resultado en galones por Minuto sería:
Si esto lo traducimos al Sistema Internacional, bastaría con cambiar la fórmula y nos entregaría el resultado en Litros por Minuto:
En base a esto, si presentamos un ejemplo común de incendio para la Región de la Araucanía, casa de madera, 1,5 plantas (piso y medio) con un 50% de su superficie comprometida a la llegada de bomberos y una superficie total de 120m2, requeriría un caudal de aproximadamente 1.700 litros por minuto (lpm). El escenario al que se enfrentaría el equipo sería similar a lo que vemos en estas imágenes:

 

Aquí es siempre bueno recordar que somos profesionales de la emergencia, y quienes sabemos de incendios, no podemos improvisar y estando allí, es inaceptable que la emergencia termine con un escenario similar a estos:

 

Volviendo al punto, para esa superficie requeriríamos un caudal de 1700 litros por minuto. Lo que plantea NFA es adicionar a esto un 25% mas considerando las exposiciones. de esta manera la fórmula quedaría algo así como:
Aquí es necesario hacer una acotación importante, si nos basamos en la fórmula NFA, el resultado no es el CAUDAL QUE REQUIERE LA LINEA DE ATAQUE, sino que sería algo así como «el caudal total que requiere el despliegue operacional, eso incluye la línea de ataque, línea de protección a las exposiciones y linea de seguridad.
Si deseáramos calcular el caudal de LA línea de ataque, considerando por ejemplo el primer ataque al llegar a los escenarios ilustrados mas arriba, debemos calcular para esos aproximadamente 120mt2 de superficie, los 1700 lpm mencionados.
Esta fórmula se basa en la superficie, no el el volumen, por lo cual alturas mayores a las normales (Bodegas, industrias, etc) podrían requerir caudales adicionales, y eso el OBAC debe considerarlo como algo real y necesario. El equipo que desarrolló la formula considera que esta es aplicable también a incendios cuyo nivel de compromiso es mayor al 50% de la superficie. El mismo equipo consideró necesario también aclarar que esta fórmula no consideró la tasa de liberación de calor, en síntesis se presume un incendio autoventilado o al que se le haya realizado previamente una operación táctica de ventilación (previo al ataque).
Tomando estos antecedentes, y con el fin de hacer una extraña y poco pulcra sopa de unidades físicas que fueran «digeribles» para el común de los bomberos de mi compañía, que tienen pitones que indican el caudal en Galones, pero Bombas que indican la presión en BAR y acostumbramos a medir distancias en metros y superficies, obviamente, en metros cuadrados (mt2), CHILENICÉ la fórmula, mezclando (como decía) unidades de medida y asumiendo las que usamos en nuestras unidades locales, eso nos entrega el caudal en GPM midiendo superficies en mt2:
Esto nos indicará un caudal un 17% menor al sugerido por la NFA, pero no es de patudo que pretendo cambiar aquella fórmula , solo me baso en la mención de que la fórmula completa NFA se basa en el caudal total requerido (incluido línea de seguridad y la línea de exposiciones), así como las múltiples menciones al daño que provocaría un exceso de caudal. Por lo tanto lo que deseaba calcular al proponer una fórmula, era la o las lineas de ataque directo desplegadas en los primeros minutos de la emergencia y que definirán el desenlace de la emergencia. Es decir la lectura que genere del incendio el OBAC en los primeros minutos es crucial y en ella hay que «apostar todas las fichas». Así, para el incendio ilustrado al comienzo de este artículo, se requería 1700 lpm con la fórmula NFA, con la «chilenizada» aplicaríamos 360GPM o 1400 lpm.
Los bomberos somos responsables de darle un enfoque profesional al combate de incendios, y los oficiales además deben tener la responsabilidad de generar una correcta lectura y una decisión acertada en la estrategia y las técnicas a emplear.
Los incendios se apagan con el caudal indicado, menor caudal solo prolongará la duración del incendio, aumentando el daño total por fuego. Mayor caudal aumentará el daño «colateral» por agua.
No hagamos el ridículo (somos profesionales de la emergencia):

 

Entrada extraida del blog asociado http://capacitandobomberos.blogspot.com/