El principal trabajo de bomberos, y de hecho, por el que nacimos, corresponde al trabajo de incendios, tal vez la labor mas peligrosa de todas, la que requiere mayor concentración, coordinación y estrategia. Trabajar en un incendio requiere una gran cantidad de recursos, tanto humanos como materiales, y en consecuencia, una buena gestión y coordinación de ellos.
El principal factor para un buen desenlace a la hora de tener que actuar es, sin lugar a dudas, el entrenamiento, asumiendo que el equipamiento está (en el caso de nuestra comuna) en un nivel adecuado. El entrenamiento permite conocer las limitantes y las fortalezas, y por este motivo permite tener claridad sobre que puntos deben fortalecerse a futuro y a partir de ahí, planificar. Sabiendo que es la Comunidad la única beneficiada, y del mismo modo, la única perjudicada, en caso de tener un buen o mal trabajo, el esfuerzo del Cuerpo de Bomberos (o Departamento de Incendios según el país del lector) repercutirá en el futuro cercano de los vecinos.
Los bomberos, por lo general son buenas personas, no existen bomberos que quieran perjudicar a su comunidad, eso contrapone la esencia del voluntariado, sin embargo por falta de entrenamiento o por falta de directrices, falta de gestión de los mandos y organización en la emergencia, puede que todos sus esfuerzos en la emergencia apunten a un mal resultado. Así mismo, es posible que a pesar de tener una compañía bien entrenada, no será suficiente si en un incendio se debe actuar como «Cuerpo».
Los Griegos combatían con estrategias asombrosas y divididos en «falanges», divididos pero coordinados, estrategias asombrosas que llevaban al equipo a la victoria. Había certeza, eso si, que de fallar una falange, la estrategia completa del equipo fallaba, y por ende, la batalla terminaría en un lamentable fracaso. esta estrategia fue repetida luego por las legiones romanas y hasta el día de hoy, por diferentes estrategas no solo militares. Las falanges demuestran cohesión de grupo y coordinación de equipos, el nombre CUERPO responde a ese concepto.
La pregunta que debemos hacer luego de una rápida introspección es: estamos actuando como CUERPO, el resultado de no estarlo será fracaso en trabajos en los que la comunidad será la única perjudicada y lo que es peor aún, el riesgo de lesiones (o muertes) en miembros del equipo de bomberos. Finalmente no solo repercute en nuestros vecinos una mala coordinación y una mala o inexistente estrategia, sino que también en nosotros mismos y nuestras familias.
No es ético abrir la puerta del carro desde el puesto del OBAC sin tener el entrenamiento adecuado ni claridad en la planificación de la operación a realizar
Columna escrita por el Bombero Voluntario Manuel Sandoval J.
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