«En San Wenceslao, no hay evaluaciones post emergencias, no hay POS (procedimientos estandarizados), no hay una capacitación común […] y no existen reuniones de coordinación…»
En San Wenceslao, las compañías, gran parte de ellas tiene asignada una especialidad, responsabilidad adicional a la labor normal de los bomberos, Rescate, Hazmat, etc. Las compañías practican por su parte (supongamos) para mantener el entrenamiento en su especialidad, hay quienes lo hacen más que otras. Jamás lo hacen en conjunto a pesar de que en muchas emergencias de especialidad deberán actuar en conjunto.
Las compañías, en mayor o menor medida (mas menor que mayor) practican incendios estructurales, por su cuenta, bajo sus parámetros, sin un patrón común, sin un objetivo en común, sin apuntar a una estrategia común ni buscando en las emergencias un resultado común.
En San Wenceslao, no hay evaluaciones post emergencias, no hay POS (procedimientos estandarizados), no hay una capacitación común (como se menciona más arriba) y no existen reuniones de coordinación. Cuando hay incidentes puntuales (bomberos lesionados, carros accidentados, trabajos mal realizados, etc.) no se investigan, o si se investigan los resultados no son públicos. Tampoco se reúnen los cabecillas de cada Compañía a desmenuzar el porque de un mal trabajo, simplemente queda en el limbo.
No existe un análisis de los requerimiento que se tienen para cumplir un mejor servicio, la mayoría de las inversiones en materiales de trabajo vienen, o de algún proyecto que alguna compañía promovió, o de aportes internos de los mismos bomberos. Tendrán probablemente en las cajuelas 4 pitones del mismo tipo, sin embargo no tendrán ninguno de gran desalojo. Tendrán en sus cajuelas probablemente muchas mangueras de 52mm, sin embargo ninguno de los bomberos entenderá cual es la ventaja de aquella sobre una de 75mm u otra de 100mm, tampoco le interesa, de nacer la inquietud en alguien será tildado de “teórico”, como infantil ofensa.
En San Wenceslao, los presupuestos del parque de bomberos provienen del municipio, del estado y de la gente (mediante colectas ciudadanas) adicional a esto la gente puede colaborar con alguna compañía bajo el concepto de socios cooperadores. No existe un presupuesto por área de desarrollo de acuerdo a los estados financieros, concordantes y auditables
Cuando hay simulacros con otras instituciones en San Wenceslao, tampoco se reunirán posterior a ello a analizar los resultados de dicho simulacro para crecer y mejorar, al siguiente simulacro los problemas serán los mismos, y a nadie le llamará la atención.
San Wenceslao tendrá los siguientes problemas:
– Una comunidad mal protegida y lo que es peor, confiada.
– Un riesgo alto de accidentabilidad en bomberos a futuro.
– Recursos mal colocados. Materiales comprados que no se usarán o cuyo uso no es el adecuado.
– Trabajos con fallas espantosas, incendios que se propagan o bien que se inundan.
– Problemas de convivencia graves entre compañías.
– Cuando un incendio sea anormal, ya sea por su localización o tamaño, no existirá posibilidad alguna de desarrollar un buen trabajo, ninguna.
– La relación con las demás instituciones se desgastará a puntos insostenibles, Carabineros y SAMU de San Wenceslao simplemente no se verán suerte con Bomberos.
– Nunca en San Wenceslao se verá un puesto de mando multiinstitucional conformado, jamás se avanzará en POS ínter institucionales.
«EN SAN WENCESLAO HAY UN RIESGO ALTO DE TENER UN MÁRTIR…»
– EN SAN WENCESLAO HAY UN RIESGO ALTO DE TENER UN MÁRTIR. Vendrán discursos lagrimosos, pero nadie asumirá que ese muerto tiene un culpable.
Le invito analizar si su ciudad se parece en algo, por leve que sea a San Wenceslao, si su realidad tiene “un aire” a San Wenceslao, preocúpese, no está haciendo su trabajo, no está cumpliendo su juramento, no está contribuyendo al desarrollo seguro de su sociedad. San Wenceslao es ficticio, pero puede que Ud se sienta identificado.
Manuel Sandoval jara,
Bombero Voluntario
– Editado del blog asociado «Capacitando Bomberos«